Medidas para prevenir el estrés térmico:
- Conseguir un ambiente de trabajo lo más fresco y seco posible.
- Evitar o reducir el esfuerzo físico en las horas más calurosas del día, mediante descansos periódicos y/o realizando las tareas más intensas en las horas más frescas del día.
- Usar ropa amplia y ligera, de colores claros y tejidos que absorban el agua y que sean permeables al aire y al vapor, ya que facilitan la disipación del calor.
- Prever fuentes de agua potable próximas a los puestos de trabajo.
- Beber agua fresca de forma frecuente y en pequeñas cantidades (un vaso cada 15-20 minutos).
- Evitar beber alcohol o bebidas con cafeína, ya que deshidratan .
- Dormir lo suficiente y seguir una buena alimentación son importantes para mantener una correcta tolerancia al calor.
- Proteger la cabeza, bien sea con casco, gorra o sombrero, según sea el trabajo desempeñado.
- Utilizar cremas de elevada protección solar para evitar quemaduras por el sol.
Sintomatología de sufrir estrés térmico:
- El pulso cardíaco se acelera.
- Aumento de la temperatura corporal, que puede llegar a los 42º C.
- Fatiga fuerte y repentina, náusea, vértigo o mareo, malestar general.
- Desorientación o confusión.
- Calambres.
- Irritabilidad inexplicable.
- Interrupción de la sudoración, la piel se vuelve caliente y seca.