El proceso de mejora continua de los sistemas de gestión se basa en el ciclo PDCA, también conocido como ciclo de Deming. Las siglas PDCA son el acrónimo de las palabras inglesas: Plan, Do, Check, Act; que trasladadas al español significan: PLANIFICAR, HACER, VERIFICAR Y ACTUAR.
En la aplicación a la realidad de una empresa de este ciclo, una vez que establezcamos los objetivos a alcanzar, lo primero es comenzar por la planificación de cómo vamos a lograr alcanzarlos:
- Identificación de peligros.
- Evaluación y control de riesgos.
- Objetivos y programas.
Nos encontramos en la etapa de PLANIFICACIÓN/PLAN del ciclo (ya tenemos la “P” del ciclo). A continuación, vamos a llevar a cabo las actuaciones concretas enfocadas a la consecución nuestros objetivos, es decir, llegamos a la etapa de HACER/DO (ya tendremos la “P” y la “D” del ciclo):
- Implementación de procesos.
- Asignación de recursos y responsabilidades.
- Formación.
- Consulta y participación.
Acto seguido, tendremos que bucear en cómo hemos hecho las actuaciones realizadas comprobando que realmente funciona VERIFICAR/CHECK (y tendríamos la “P”, la “D” y la “C”).
- Seguimiento de los procesos respecto a la política de prevención de la empresa y los objetivos planteados.
- Evaluación del cumplimiento.
- Investigación de incidentes.
- Auditorías internas.
Y, por último, en caso que la verificación haya arrojado alguna disconformidad tendríamos que implementar los cambios necesarios, ACTUAR/ACT, dando comienzo de nuevo al ciclo (tenemos la “P”, la “D”, la “C” y la “A”), pero con mejoras.
Cualquier sistema de gestión exitoso, ya sea de calidad, de medio ambiente o de seguridad y salud laboral, depende del compromiso de todos los niveles jerárquicos y funciones de la organización y especialmente de la alta dirección.
Un sistema de gestión permite a una organización desarrollar políticas, establecer objetivos y procesos, y tomar las acciones necesarias para mejorar su rendimiento. En este punto nos resulta imprescindible utilizar la metodología PDCA impulsada por Deming, como una forma de ver las cosas que puede ayudar a la empresa a orientar cambios que la vuelvan más eficiente y competitiva.
NUEVA NORMA ISO 45001
Uno de los requisitos que incluye la primera norma internacional de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo, la Norma ISO 45001, recientemente publicada, y que no aparecía en las OHSAS 18001, es el “10.3 MEJORA CONTINUA”. Esto nos da una idea de la importancia de este aspecto en la integración de la PRL en las empresas., cuestión a la que nos obliga la LPRL, y por tanto dentro del buen funcionamiento y eficacia de los sistemas de gestión de la PRL en las empresas.
La empresa deberá mejorar de forma continua la conveniencia, adecuación y eficiencia del sistema de gestión:
- Es necesario mejorar el desempeño de la seguridad y salud en el trabajo.
- Promover una cultura que apoye al sistema de gestión.
- Mejorar la participación de los empleados en la implantación de acción para la mejora continua.
- Comunicar todos los resultados necesarios para la mejora continua de los empleados.
- Mantener y conservar la información documentada como evidencia de la mejora continua.
BIBLIOGRAFÍA:
- Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.
- RD 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención.
- Norma ISO 45001.
Ésta es la última entrega de la campaña «Alinea tu mejor 11»